I. Funciones Principales y Requisitos Operativos del Aceite para Compresores de Aire
Aire aceite para Compresor lubrica principalmente los componentes móviles de los cilindros del compresor y las válvulas de escape, cumpliendo al mismo tiempo cuatro funciones críticas: prevención de óxido, protección contra la corrosión, sellado y enfriamiento.
Dado que los compresores de aire funcionan continuamente en condiciones de alta presión y alta temperatura, con presencia de condensación dentro del sistema, el aceite debe cumplir los siguientes requisitos principales de rendimiento:
Excelente estabilidad ante la oxidación a alta temperatura
Baja tendencia a la formación de depósitos de carbono
Viscosidad adecuada y características de viscosidad-temperatura
Capacidad superior de separación del agua y protección contra óxido/corrosión
II. Requisitos Clave de Rendimiento para el Aceite de Compresor de Aire
1. La Calidad del Aceite Base Debe Cumplir con Altos Estándares
Los aceites base para compresores de aire se clasifican en dos categorías principales: de base mineral y sintéticos. Su calidad determina directamente el rendimiento del aceite terminado, representando normalmente más del 95 % de la formulación.
Aceites base de origen mineral: Se producen mediante procesos como refinado por disolvente, desparafinado por disolvente, hidrogenación o refinado complementario con arcilla, y luego se mezclan con múltiples aditivos para formar el producto final. Cuanto más profundo sea el refinado del aceite base, menor será el contenido de aromáticos pesados y gomas, menor será el valor de residuo carbonoso y mejor será la sensibilidad antioxidante. Esto resulta en una menor tendencia a la formación de depósitos de carbono dentro de los sistemas de compresores, una separación aceite-agua superior y una vida útil prolongada.
Aceites base sintéticos: formulados a partir de líquidos orgánicos sintetizados químicamente mediante mezcla o incorporación de aditivos, cuyos componentes principales son polímeros o compuestos orgánicos de alto peso molecular. Los tipos más comunes incluyen hidrocarburos sintéticos (poli-α-olefinas), ésteres orgánicos (diésteres), lubricantes SNOT, polialquilenglicoles, fluorosilicatos y fosfatos. Aunque son significativamente más costosos que los aceites minerales, ofrecen beneficios económicos generales superiores: excelente estabilidad ante la oxidación, baja tendencia a formar depósitos de carbono, capacidad de lubricación más allá de los rangos de temperatura estándar del aceite mineral, vida útil prolongada y rendimiento en condiciones severas fuera de la tolerancia del aceite mineral.
2. Los aceites base deben utilizar fracciones de destilación estrecha
El análisis de las condiciones operativas de los compresores de aire revela que el perfil de destilación de los aceites base es fundamental para mejorar la calidad del aceite del compresor. El uso de aceites de amplia destilación, que mezclan fracciones ligeras y pesadas, conlleva dos problemas importantes:
Las fracciones ligeras presentan una volatilidad excesiva, lo que provoca que se separen prematuramente de las superficies de trabajo tras la inyección en los cilindros y reduzca la eficacia de la lubricación;
Las fracciones más pesadas presentan una mala volatilidad, por lo que no abandonan rápidamente el área de trabajo tras completar las tareas de lubricación. Con el tiempo, estos residuos se acumulan y forman fácilmente depósitos de carbono bajo la influencia del calor y el oxígeno.
Por lo tanto, los aceites para compresores de aire deben utilizar aceites base con un rango estrecho de destilación en lugar de mezclas con múltiples rangos de destilación. Por ejemplo, el Aceite para Compresor No. 19, formulado con un aceite base de amplio rango de destilación que contiene componentes residuales sustanciales, generó depósitos de carbono significativamente elevados durante el funcionamiento del compresor. Reemplazar el aceite base rico en residuos por uno de destilación estrecha reduce considerablemente la acumulación de carbono.
3. La viscosidad debe coincidir con las condiciones operativas reales
En la lubricación de transmisión de potencia, el espesor de la película de aceite aumenta con una viscosidad más alta, pero la fricción también aumenta en consecuencia. La selección de la viscosidad requiere un equilibrio preciso:
Viscosidad demasiado baja: Insuficiente resistencia de la película de aceite acelera el desgaste de los componentes y acorta la vida útil del equipo;
Viscosidad excesivamente alta: Aumenta la fricción interna, elevando el consumo específico de energía del compresor, lo que incrementa el consumo de energía y de aceite. También puede causar depósitos en las ranuras de los segmentos del pistón, válvulas y pasajes de escape.
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